Ayudando en la remodelación del Hospital

Luego de haber terminado mi primera misión me dirigí rápidamente a la oficina de misiones para realizar otra, era imperiosa la necesidad de desarollar experiencia como ninja y pues la misiones otorgaban esto de la mejor manera.
Era un semi nublado en la aldea de kiri, a ratos el sol se asomaba por entre las nubes entregando una sensación cálida para quien recibiera sus rayos. -Es un excelente día para trabajo comunitario- murmuré mirando al cielo, ya tenía la segunda misión como ninja y trataba básicamente de prestar ayuda al Hospital de la aldea que estaba siendo remodelado, sonaba una misión bastante básica por lo que no tardé en correr en dirección al Hospital, éste estaba justo en el centro de la aldea.
Cuando llegué al hospital me presenté rápidamente, los encargados de la remodelación y limpieza estaban al tanto de que yo iría a ayudar por lo que apenas puse un pie en el hospital me ordenaron -Hola, tú debes ser el ninja que nos viene ayudar, te pediría por favor si puedes partir limpiando las salas del segundo piso del hospital, estas deben ser lavadas para luego poder ser pintadas-, quien me había hablado era el jefe llamado Kurotsi

Asentí después de haber recibido la orden de trabajo, estaba bastante entusiasmado por lo que no tarde en ir al segundo piso del Hospital. Subí las escaleras corriendo, en el camino pude ver como el edificio estaba algo andrajoso, tenía entendido que llevaba años funcionando por lo que no me extraño, algunas veces había ido en mi niñez por lo que sabía la condición en la cual se encontraba el edificio. -Muy bien, empezaré por esta!- exclamé posicionandome en la primera puerta de una de las 4 habitaciones que había en el pasillo del segundo piso, me encontraba en el ala oeste del hospital por eso era la poca existencia de habitaciones, el lugar dónde estaba era donde se guardaban los remedios y medicinas que utilizaban los ninjas médicos en sus tratamientos.
Comencé por realizar un pequeño sello de mano, mi idea era utilizar la misma técnica que había utilizado para regar los jardines de cultivo solo que esta vez sería algo más rápido ya que había mucha diferencia de espacio entre las habitaciones y el jardín. -Suiton Suihachi- murmuré, acto seguido de mi palma derecha salió un chorro de agua directo a las paredes

Comencé a lavar las paredes con gran maestría y rapidez, una vez que terminaba de sacar el polvo impregnado en las paredes con mi ninjutsu suiton, rápidamente secaba la habitación con ayuda de paños que los mismos encargados de la remodelación me habían facilitado, la idea fue siempre lavar cada habitación, luego secarla para dejarla lista para ser pintada.
-Bien, he terminado- murmuré, enhorabuena habia logrado lavar las 4 habitaciones del segundo piso así como dos habitaciones del tercero piso, las cuales me habían sido asignadas después debido a mi rapidez en la limpieza. -¿Ahora qué debo hacer?- pregunté al encargado cuando llegue al primer piso, este se volteó a mirarme y en su cara pude ver su sorpresa, -Veo que trabajas rápido jovencito, ahora te toca llevar esos botes de pintura, dos por cada habitación limpia, y si te alcanza el tiempo puedes pintar máximo dos habitaciones, las demás serán trabajadas por otros ninjas- dijo aputando a un lote de botes de pintura blanca, sin vacilar me dirigí a ellos, mi idea era incrementar la fuerza en mis brazos para reducir el número de viajes entre ir y dejar los botes de pintura en cada habitación

Aumenté la masa de mis brazos utilizando chakra transformado en agua, era bastante útil esta habilidad que había heredado para este tipo de trabajos forzados por lo que de dos viajes pude llevar los doce botes de pintura que se necesitaban para pintar las habitaciones, obviamente había dejado dos botes en cada habitación para su posterior uso. -Bien, creo que el tiempo me alcanza para pintar un par de habitaciones- pensé mirando por la ventana de la habitación en la que me encontraba, ya estaba casi atardeciendo. Tomé los botes de pintura que en su interior tenían brochas para poder pintar y con gran delicadeza comencé a pintar las paredes de la habitación, me sorprendí al notar el cambio de color entre la nueva mano de pintura con la antigua, realmente el Hospital llevaba años funcionando y su infraestructura lo delataba. Con rapidez terminé de pintar las dos habitaciones que me habían sido asignadas, según el encargado mi trabajo había sido excelente y por más que insistí en seguir pintando este no estuvo de acuerdo, según él ese era trabajo anexo a la misión pero lo que él no sabía era lo mucho que quería ayudar en la remodelación del hospital, después de todo era de uso público y entre más rápido estuviera listo, cuanto antes la gente de la aldea podía verse atendida y beneficiada.