Una ida [3]

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Conseguir pasaje en el puerto fue más sencillo de lo que esperaba Akira, más allá de los barcos que transportaban pasajeros, Akira decidió intentar conseguir pasaje en un barco mercante, ¿Por qué? Un barco mercader lleva prisa, de lo contrario pueden perder venta, un barco de pasajeros va para turistear y disfrutar las vistas del océano. Además que era preferible tratar solamente con la poca tripulación de este navío que con los demás pasajeros de un barco dedicado a eso. Akira ofreció ayudar como un miembro más de la tripulación además de pagar un precio considerablemente menor como pasaje del que se cobraba en el barco de turistas, por lo que considerando todo, el trato le funcionó bastante bien. El chico subió y cumplió con sus tareas diligentemente, de acuerdo al capitán el viaje debería llevar unas horas así que las tareas que le fueron asignadas no serían muy complejas, principalmente eran cosas tediosas como lavar los pisos y similares. Era demasiado arriesgado poner a alguien sin experiencia a lidiar con las velas, las amarras o algo importante así que todos ganaban. Akira fraternizó poco con la tripulación pero al menos su diligencia era apreciada allí. Una inspección rápida de algunos de ellos le hizo darse cuenta que en su mayoría, estos tendrían alguna experiencia previa en combate, un buen número de ellos exhibía con orgullo sus cicatrices y marcas de batalla. De seguro la vida en el mar no era tan fácil como se pensaba. El chico siguió trabajando sin chistar y pronto el viaje estaría llegando a su fin, contando ahora con un medio de transporte si llegase a encontrarse con el mismo navío.

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Kakashi llevaba en el morral aquella fruta que le lanzó Akira antes de salir del Bosque Kasai. Caminaron sin ninguna nueva que sucediese cruzando el bosque. El clima cálido hizo que el viaje casi ni se sintiera en esa zona. Tan rápido que sin darse cuenta los árboles dejaron de marcar el camino, dando espacio a un gran puente que les permitiría llegar al País de las Olas. - Ahora que lo pienso, al cruzar el puente Uzumaki llegaremos al País de las Olas... Traes dinero contigo? - preguntó antes de cruzar. La verdad era que en el País de las Olas nada era gratis, y al llegar al puerto tendrían que tomar un barco o bote que les lleve hasta el país del agua. Kakashi tomó la iniciativa y caminó cruzando el puente, esperando a Akira para continuar el viaje juntos.

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Akira caminaba junto a Kakashi en un viaje bastante silencioso, no porque todo fuera aburrido, sino que el cansancio no les permitía más que esos bajos niveles de actividad. Pronto el fruto que habían guardado evidenciaba haber sido una gran idea. - Claro que traigo dinero. ¿Cómo crees que vine desde un inicio? - preguntó Akira al chico de cabellos plateados. Eso le hacía preguntarse algo también. - Eso me recuerda... ¿Tú cómo llegaste a Suna? Yo llegué prácticamente a tiempo al evento y no creo que hubiesen muchos barcos viajando al mismo tiempo que el mío. - Preguntó Akira, tenía sentido, Kakashi probablemente habría usado algún método alternativo de transporte o habría hecho el viaje en algún otro momento.

¿Esforzarte al máximo? - preguntó Akira mientras por su mente pasaba la imagen de un chico enmascarado corriendo sobre el agua hasta llegar a su destino, pasando de lado a navíos, aves y probablemente criaturas marinas para cruzar el mundo y llegar al país de las olas. De allí parecía ser posible que hubiese seguido esa única forma de viajar o no, pero lo más seguro, conociendo a Kakashi era que sí. Una mueca, diciendo "nada mal" se asomó en su rostro mientras caminaban y una pequeña risa se le escapaba. - Bueno, ahora podrás descansar entonces. - Dijo Akira caminando hasta algunos barcos cercanos para consultar su destino y el pasaje, al encontrar uno que parecía estar bastante aceptable en cuanto al pasaje y que les llevara a su destino, Akira le llamó con un silbido para abordar, pagar y relajarse hasta llegar de regreso a su país.