Las memorias de una Uchiha

OFF: Este post inicial servirá para entrenar la técnica: Sharingan Dos Aspas

Nombre: Sharingan Dos Aspas: Pupila Giratoria Nivel 1

Rango: Genin

Spoiler:

Como era una costumbre de parte de Reiko, su padre tenía el día libre para estar con sus dos hijas, este iba a enseñarle como activar el sharingan. Por parte de Nozomi no estaba interesada, Reiko la reprendió ya que como Uchiha tenía que aprender por lo menos lo básico y si no estaban ninguno de los dos, tendría que defenderse del enemigo. Nozomi no quería  ser una ninja, solo vivir tranquilamente como una ciudadana, esto hizo que Reiko se molestara y estuvo a punto de darle una collera a su hermana, pero su padre la detuvo.

Reiko posiblemente en un futuro sea la sucesora de la familia Uchiha, su padre tenía mucha fe en ella, por lo que significa que si Nozomi no querría ser una ninja, Reiko tendrá que cuidarla. Su padre fue claro al decir aquello. Para la azabache no le fue muy agradable pero como hermana mayor era su obligación.

El jounnin activo su sharingan y le mostró que es lo que podía hacer con este. Reiko le llama mucho la atención no solo el ojo del Uchiha sino también el Rinnegan y el Byakugan. Pero ese era un secreto que la chica iba a llevar con ella, ya que posiblemente su padre se moleste que le gustaría tener en su poder uno de esos dos ojos.

El jounnin le pidió que atacase, este no iba atacar solo detendría todos los golpes y armas. Ya con anterioridad había entrenado solo la resistencia y velocidad, sabía que la chica tenía potencial y en un futuro podría ser que sea mucho más poderosa que el mismo Uchiha.

Reiko sin más se lanzó al ataque lanzando varios golpes a su adversario. -Debes atacarme como si quisieras matarme.- Comentó el hombre, pero para Reiko le era difícil, ya que sabe muy bien que no ve a su padre como un enemigo, pero haría lo que fuese para ver o divisar un enemigo. Dio varios saltos hacía atrás. y diviso a un muchacho que le gustaba molestar mucho a su hermana, así que sin más se lanzó hacía su "enemigo". Lanzó un par de Kunais pero su padre como tenía activado el Sharingan pudo evadirlos con mucha tranquilidad, esto hizo que Reiko se frustrara ya que no podía darle si quiera un rasguño. Ahora podía entender como era de importante activar cuanto antes el Sharingan.

Estuvieron varios minutos entrenando, hasta que otro jounnin se acerco para detener el entrenamiento. -El kage lo necesita.- Reiko hizo una mueca de disgusto y no le agradó de que detuvieran el entrenamiento, aunque la chica ya estaba agotada. Cuando su padre se dio la vuelta, Reiko iba atacar, pero recordo las palabras de él. "Nunca debes atacar por la espalda, eso es de cobardes" Posiblemente lo sea pero tampoco uno debe darle la espalda al enemigo.

Solo lo dejó ir ya que posiblemente tenga una misión que realizar.

Ingresó a la casa, se dio un baño y al terminar se secó y se puso la ropa. Estuvo buscando a su hermana pero no la encontró, así que se dirigió a la cocina para buscar una fruta.

Se estaba haciendo tarde así que la fue a buscar, la chica solía ir al bosque por lo que se dirigió al lugar. Su padre siempre le decía que no se adentrara al bosque ya que era muy peligroso. -¡Nozomi, Nozomi donde estas!.- No escuchó respuesta alguna. Lamentablemente tuvo que ingresar al bosque, pero para ello se le ocurrió dejar marcas, tomó un kunai y marcó los arboles para saber en donde estaba la salida al final.

Escuchó un par de gritos y unas risotadas de unos niños, lo cual la chica corrió en dirección a los gritos y sabía de quien era. Al notar de que era su hermana, que estaba siendo maltratada por un montonazo de chicos, la ira la consumió. Salió de su escondite y llamó la atención de esos muchachos. -¡Hey ustedes dejen a Nozomi en paz!.- Los muchachos se giraron para observar y vio a su hermana maltrecha, uno de ellos tenía tomado del cabello de la chica y Reiko sabía que el cabello de Nozomi era lo más importante para ella.

-¿Por que tenemos que escuchar a una niña que su padre no se preocupa por ustedes?, su padre las abandona y lo único que les importa son las batallas.-

Eran fuertes palabras sobre todo para Reiko, la intención de este era que la Uchiha comenzara a dudar, pero no lo hizo. -Por lo menos mi padre sirve a la nación, a la aldea y es un excelente Jounnin por algo el Kage confía en él. No es como otros que conozco que abandonan a sus compañeros en mitad de una batalla. Puede que mi padre... nuestro padre no este muy al pendiente de nosotros como debería, pero por lo menos el mió no es un cobarde.-

Las duras palabras de la chica hizo que el muchacho se enfureciera, sacó un Kunai y Reiko estaba lista para luchar con quien sea, pero hizo algo que nunca creyó que lo haría, cortó el cabello de su hermana. Nozomi gritó en llanto y Reiko bajó la cabeza en donde los mechones taparon su rostro. -Eres un cobarde igual que tu padre.- Comentó la muchacha, levantó la cabeza y sus ojos cambiaron. Era de un tono rojizo con dos pupilas giratorias.

El muchacho que había cortado el cabello de Nozomi observo los ojos y el miedo lo inundó por lo que salió corriendo. Sus compañeros se quedaron para luchar, para poder defenderse, pero la Uchiha pudo con ellos. Se percató ver los movimiento de sus oponentes, lo cual ella los detuvo inmediatamente. La furia que la inundaba no se percató de los movimientos lentos de su oponente, lanzó varios golpes de los cuales ellos no pudieron detener y cayeron adoloridos al suelo. Ahora era momento de ir en busca de ese niño que iba a darle una lección.

-Será mejor que salgas de acá Nozomi, toma.- Le entregó el único Kunai que tenía a mano, e marcado los arboles, podrás encontrar la salida y...cobrare venganza por lo que te hizo.- La azabache estaba decidida y fue en busca del muchacho. Se detuvo mirando hacía todos lados, hasta que el chico salió de su escondite y Reiko vio que este iba atacarlo con un arma, pero lo detuvo, de hecho tomó el brazo del muchacho y lo arrojo a suelo. Fue tan fácil como eso, tomó el arma y se sentó sobre él, llevando el kunai en su cuello, sin dejar marca alguna.

-Has abandonado a tus compañeros, eres una lacra.- Comentó la joven. -En el mundo de los ninjas, aquellos que rompen las reglas son escoria.- Respondió el chico, ya que su padre había roto varias reglas y ella lo sabía, pero había escuchado una frase que le quedo grabada para siempre y ella lo puso en practica. -Tienes razón, en el mundo de los ninjas, aquellos que rompen las reglas son escoria. Pero aquellos que abandonan a sus amigos, son peor que la escoria. De cualquier manera soy esto: Una escoria. Así que escojo romper las reglas. Y si esto no me convierte en un verdadero Shinobi, yo volveré para aplastar a todos y cada uno de aquellos que se hacen llamar shinobis.-

Solo con esas palabras el muchacho se quedo sin decir más y Reiko se levantó. -Espero no verte más y esto no se quedará así hablare con el Kage por haber atacado a un aldeano.- Reiko desactivo el sharingan y se fue a encontrar a las afueras del bosque con su hermana. Nozomi le comento que alcanzó uno de sus propositos. -Reiko nunca te he visto tan determinante, has logrado activar el Sharingan como nuestro padre te había entrenado esta mañana. Te felicito. Creó que yo también me pondré a entrenar.- Comentó sonriente y ambas se fueron a casa.