Entrenamiento Doton Shōheki: Pared de Tierra

Al caer la noche Inkhun se sentía un tanto aburrido, los minutos pasaban tan lentos que parecían años. Se encontraba rebotando una pequeña pelota de goma contra la pared, bostezando con cada rebote del pequeño balón. ~ podría aprender un nuevo jutsu, es hora de que deje de descansar~. El payaso demente no era conocido por su afán al entrenamiento, mas bien era un prodigio del genjutsu que había llegado muy lejos por su habilidad y no por su trabajo duro. ~ comer algo primero, mmm que podrá ser, ¿una ensalda? ¿o tal vez ramen? que duda , en cuanto resuelva este problema me pondré a entrenar seguro~. Camino lentamente observando algunos puestos de comida, pero ningun le atrajo, fue cuando vio en un pequeño arbusto unos frutos morados - Oh!! eso es lo que quiero, manjares de la naturaleza vengan a mi.- corriendo a toda velocidad se lanzo sobre las bayas y comenzó a devorarlas rapidamente. - Mmm deliciosas, ahora con el estomago lleno sera mejor que descanse un poco antes de comenzar a entrenar sino podría acalambrarme o darme algo.- decía en voz alta al tiempo que se echaba sobre el cesped a descansar.

Luego de una hora de bostezos, ronquidos y movimientos involuntarios producto de la gran siesta que durmió, Inkhun se despertó. No comprendía que hacia en los campos de arroz ni porque estaba con un extraño sabor a frutas en la boca, pero bueno eso no importaba, lo importante era que haría ahora. Un pajaro pasaba volando sobre su cabeza - Maravillosa criatura...- dijo con un tono alegre, este cambio rapidamente a uno sombrio - ...te arrancaría  esas pateticas alas para que tuvieses que caminar como los asquerosos humanos.- con cara de asombro se regaño a si mismo - no, no digas eso que yo el gran Inkhun Ghentsai soy un humano... esperen, ¿lo soy? ... oh claro por supuesto!.- dijo largando una carcajada macabra. - Un humano extraordinario pero humano al fin. tras esta conclusion su mente volvio a divagar una vez mas al ver un incendio a lo lejos - Pero que genial es el fuego, demonios por que no se manejar el Katon, encendería fogatas para la cocina, incineraría familias y casas ... ¿esperen que? no se de donde salen esos pensamientos   se excusaba a si mismo el shinobi mientras miraba al vacio con cara inocente.

- Ahh cierto, entrenar, a eso iba.- recordó en un segundo de lucidez. Comenzó a imaginar el jutsu que entrenaría, seria algun genjutsu para añadir a su repertorio? o tal vez un raiton, ese elemento genial capaz de sacudir el cuerpo con una simple descarga, o sería el elemento Doton, ese que podia mover desde pequeñas e insignificantes piedras hasta gigantescas y poderosas rocas. - Sin duda aprenderé un jutsu doton... pero ahora... mmm como sería, que tedioso, de ser un genjutsu sería mas sencillo... rapidamente se respondió a si mismo - ¿sencillo?  no, no, no te equivocas ¿quien dijo que algo es dificil para el gran Inkhun Ghentsai? tras este palabrerio con si mismo, comenzo a reflexionar sobre que jutsu seria util en combate. Inkhun odiaba entrenar por lo que cada tecnica que practicase debia valer totalmente el esfuerzo dedicado. Los minutos pasaban y el payaso demente seguia sin decidirse, siempre que creia tener el jutsu indicado le encontraba un defecto y decidia no entrenarlo. - Cielos es una de las desiciones mas dificiles que he tomado ultimamente, sera mejor que le de un descanso a mi mente y un premio a mi estomago comiendo algunas bayas mas.-

Luego de volver a llenar su estomago el payaso demente estaba listo para decidirse. Hace tiempo había visto un jutsu que lo había cautivado. Este consistia en crear una pared solida de tierra, esta servía como defensa y dadas las habilidades de Inkhun era una excelente adquisicion para su repertorio. - Bien, entonces esta sera...Claro! debe ser la pared de tierra mas resistente jamas vista-. hizo una pausa y prosiguio si relato ahora con mas euforía - Damas y caballeros preparense para ver el nuevo e increible jutsu del estelar Inkhun Ghentsai, un jutsu que los cautivara, los dejara anonadados y estupefactos, con ustedes el Doton Shoheki. tras esta presentación, la cual no fue dirigida a ninguna persona, Inkhun comenzó a concentrar su chakra doton para realizar la tecnica. Podia sentir cada flujo de chakra de su cuerpo, su concentración era extrema, tras realizar unos sellos pronuncio las palabras - Doton Shoheki!.- pero para su sorpresa apenas un monticulo de tierra se elevo delante suyo. Esto enfurecio al payaso que comenzo a patalear y lanzar insultos y maldiciones al aire.

Duro varios minutos la rabieta del payaso, lanzando piedras contra los arboles, golpes al aire y gritos de furia de entre los cuales repetia - Estupido Jutsu arruinaste el show!... los espectadores jamas volverán a verme, como he podido fallar en algo tan secillo! Agotado por este despliegue de ira se dejo caer sobre el cesped. Luego de unos segundos parecía casi convertido en otra persona, ahora se encontraba mirando al cielo con una tranquilidad extrema ~ Tal vez... si enfoco de una manera distinta mi flujo de chakra... mmm... podría hacer que pase fuertemente de abajo hacia arriba y tal vez de esa manera pueda levantar esta pesada capa de tierra~ Un pensamiento bastante coherente para la locura recien demostrada por Inkhun. Dando un rapido salto hacia adelante se incorporo rapidamente - Muy bien es hora de dar un espectaculo descente para mi audiencia.- Ahora mas enfocado en lo que debía hacer se concentro al maximo para que su siguiente movimiento fuese el jutsu en su perfeccion, nada podía salir mal esta vez, todo estaba perfectamente calculado en su mente.

Luego de realizados los sellos se escucho nuevamente el grito de - Doton Shoheki!.- la tierra comenzó a temblar, pudo sentirse un gran flujo de chakra corriendo en ella. De repente se levanto una inmensa pared de tierra delante del payaso demente. Este comenzó a felicitarse a si mismo - Eres genial Inkhum... pero por supuesto que lo soy muchas gracias .- Dejo de lado su locura para pensar claramente ~ realmente me sera util en batalla este jutsu, fortalece mis falencias de defensa en muchos aspectos, ha sido un verdadero acierto el entrenarlo~ tras este breve lapso de lucidez, la locura se volvio a adueñar del payaso, quien comenzaba a gritar - Se los dije!, asi es como se da un gran espectaculo.- volvia a lanzar esa risa maniaca tan tipica de el mientras daba pequeños saltos de alegría. Ya cuando la luna comenzaba a salir en lo alto del cielo, Inkhun decidió que el agotador día había concluido, era tiempo de tomar un baño de agua caliente, comer una abundante y deliciosa comida, y dormir placidamente en su extrañamente decorada cama.