[Viaje] Entrada de Suna > Desierto Nagai

Tras haber hecho su examen gennin, la pelirroja simplemente fue avisada sobre los exámenes chunnin, así que tras alistarse para su respectivo viaje, simplemente cargo aquella bolsa que cargaría con las cosas que podría necesitar, su tío fue quien la lleno así que seguramente tendría lo necesario, él la acompaño hasta la entrada, donde se detuvo y le miro sonriendo, era un hombre de cabellos rojos como los de ella, vistiendo con las ropas típicas de la aldea, se inclinó para besar la frente de su sobrina, prácticamente su hija, al separársele la miro y luego le diría en voz suave.- Traes todo lo necesario? –La chica asintió un par de veces y luego sonrió mirándolo, este le dedico una caricia en su cabeza, luego la peino un poco.- Entonces ve, con cuidado, toma esto, cuídalo… te servirá mucho. – Entonces le ofreció un pequeño pergamino color amarillo con unos bordes en color verde, ella lo tomo y luego de eso sosteniéndolo en su mano sonrió, para después murmurarle.- G-gracias, Padre, prometo al menos volver completa… -sonrió apenada y su tío soltó una leve risa, La chica lo abrazo y este le acaricio los cabellos de nuevo, así pues cuando la chica se separó, le sonrió por ultima ves antes de iniciar su viaje, esta concentro una leve cantidad de chakra en sus pies para simplemente poder correr no solo con más rapidez, si no más libertad.- Cuando estuvo a un par de metros de su tío pudo escucharle gritar.- “Buena suerte hija mía”-Algunos se preguntara, como es que un padre deja salir a su hija a un desierto, posiblemente lleno de peligros, a una aldea desconocida... En realidad le costo trabajo pero a parte de confiar en su hija, simplemente sabia de buena fuente que el Kazekage tambien estaria presente en los dichosos examenes Chunnin, pues habia inscrito a un par de aldeanos hace tiempo, asi que el padre aunque estaba algo preocupado, sabia que Karin no estaria sola, mucho menos desprotegida una ves que llegase a Konoha.

Así pues la joven Gennin, que se guiaría por el mapa que le dio su tutor legal, quien se tomó la molestia de marcar detalladamente el camino para ella, simplemente siguió el mapa tal cual le habían indicado, teniendo planeado solo detenerse hasta llegar a algún lugar donde pudiera hacerlo, para tomar un par de minutos de descanso, pues correr y gastar chakra no era algo que ni un futuro medico como ella que sabe administrar bastante bien su chakra, tolerara por mucho tiempo.