Arena del desierto, hoja del bosque.

Después de una larga caminata llegamos al final del desierto, donde un camino en  curva alrededor de una montaña ya no dejaba observar hacia atrás. El camino comenzaba a hacerse de tierra y a distancia se observaba que el pasto se extendía por los alrededores. El clima cambió completamente haciendose mucho más fresco. Yo con mi vestimenta desgastada y una pequeña herida en el brazo que estaba cicatrizando tenía que decidir. Continuando en linea recta agilizaría las cosas, pero mis acompañantes podrían debilitarse y yo no he descanzado para recuperar energías.- pensaba meditando la mejor decisión que podría tomar.

Yo caminaba en linea recta por el camino que se habia rn el bosque, mis acompañantes se encontraban detrás y yo no tenía intenciones de detenerme a vigilarlos, según sus fichas sabía protegerse solos y caminar no es nada arriesgado. Al tomar una decisión me decidí a hablar y comunicarselos a estos, sin siquiera desbiar mi mirada del camino-Iremos por un día a Konohagakure. Repondremos fuerzas y regresaremos al objetivo. Que es el país del agua.- volteé a ver mi brazo el cual tenía una herida que estaba sangrando, si la descuidaba podía infectarse o algo parecido y no me podía tomar tal atrevimiento. En ese momento recordaba la trayectoría y el camino correcto para llgar a Konohagakure no sato.

Estaba cansada pero el camino aún era largo y tenía que seguir al Kasekage sobre esta misión que había aceptado tomar con él y mis compañeros y no había más que seguir aun cuando mi cansancio fuera mucho. Iba hasta atrás de ellos tratando de seguir su paso lo más posible pero ellos se iban adelantando un poco más o tal vez era justamente lo que quería puesto a aquellas palabras que había dicho aquella kunoichi aun las tenía con fuerza en mi cabeza y no iba a dejar aquello así como así -Sado tuvo razón, en el momento de mi muerte encontraré a la elegida para fundar la aldea escondida entre la niebla-

Me fui por otro lado y comencé a moverme más rápido de lo que llevaba ya los había perdido o en otras palabras yo me había perdido para adelantarme lo más posible a sus pasos y llegar antes. Aun no tenía en claro a que se refería con aquellas palabras pero sin duda se refería al pais del agua al lugar donde nos dirigíamos, al lugar donde me dirigía ahora sin ellos.