¡Comida rápida! 2da parte

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On:
-"Tantos ninjas y tenían que mandarme a esta niña" Vieja barbuda que se cree... podría destruir su restaurante si quisiera. Soy más que capaz de hacer su entrega sin ningún problema, no soy una novata que lleve dos días graduada de la academia... aúnque sí es mi segunda misión...
-¿Con quien hablas...?
En el camino se topó con un ninja de aproximadamente su misma edad, se le quedó viendo con verguenza en su mirada pues este se dio cuenta de que estaba hablando sola. Simplemente le sonrió y se dio media vuelta, tomando el camino contrario para llegar a la dirección que le habían dado.
-¡Que tonta! deja de avergonzarte en público Kushina, eres una kunoichi y tienes una reputación que cuidar.

Con la mochila colgada a la espalda, continuó caminando por las residencias de Otogakure. La calle 4 comprendía un pasaje subterráneo que tendría que cruzar para llegar a las casas indicadas, Kushina entonces comprendió por qué habían contratado a un ninja para entregar esa comida. Las personas que vivían en la calle 4 eran las personas mas acaudaladas e importantes de toda la aldea.

Al llegar a la primera casa quedó muy sorprendía por lo bonita que era a pesar de estar en un pasaje subterráneo. Tenía acabados muy lindos, vigas de madera moldeadas y protectores de hierro forjado. Una casa bastante linda que sin duda albergaba a personas importante.

Con algo de timidez se acercó a la casa, levantó su mano y dio tres toques a la enorme puerta de hierro que evidentemente era la entrada de la casa. Se sintió intimidada por unos momentos por ese gran umbral, pero agitó su cabeza y recordó que la carta de la dueña del restaurante decía que no se identificaran como ninjas. Rápidamente comenzó a desatarse la bandana ninja que llevaba en la cintura y lo hizo justo a tiempo pues cuando logró quitársela, una mujer con refinada apariencia le abrió la puerta.
-¿Qué quieres?
-Entrega para usted.
Kushina sacó de la mochila las tres ordenes de comida que había solicitado la mujer de esa casa. Esta observó  a kushina de pies a cabeza de manera despectiva, pero alargó su mano hacia ella y le dejó un paquete lleno de monedas en sus manos junto con un ticket.
-Ya pagué al dueño, esa es tu propina.
Sin agregar nada más, cerró la puerta tras de sí, dejando a Kushina sola en esa calle subterránea.

La siguiente entrega la hizo más rápido que la primera, recibiendo una propina igual de buena que la anterior. Rápidamente se fue corriendo hacia la tienda de Takoyaki y le informó que le había hecho las entregas, mostrándole los dos ticket que le habían dado en las casas. Completada la misión regresó a su casa con la cena y las dos bolsitas de monedas, aparentemente, de oro.
-¡Miren lo que me dieron de propina!
Emocionada le entregó las dos bolsitas a sus padres, una para mamá y otra para papá, ambos sacaron una moneda de cada bolsita y se sorprendieron al ver de qué se trataban. Les había caido como anillo al dedo, todo por una misión de rango D.