Sennen Goroshi: Mil Años de Dolor

-Kushina, como mujer tienes menos fuerza que un hombre, eso no es machismo es simplemente así. Por naturaleza nosotros los hombres somos mas fuertes que las mujeres y me refiero a fuerza bruta, osea, tu madre y tú tienen mas dificultad para levantar un sofa que yo, por eso me piden ayuda para levantar cosas pesadas cuando estamos limpiando la casa.
-Ok pero ¿a qué quieres llegar? ¿Qué tiene que ver que los hombres tengan mas fuerza que las mujeres con el entrenamiento que vamos a hacer hoy?
-Precisamente eso mi niña. Si yo tengo mas fuerza que tú, tienes que valerte de otros métodos para ganar terreno en combate.
-Papá, si peleas conmigo yo te ganaría por mi estilo de pelea y entrenamiento ninja, además, podria volverte picadillo si te ataco con mi cabello.
-Por eso siempre digo que los hijos tienen que obedecer a sus padres y tratarlos con profundo respeto. Volviendo al tema, lo que te trato de decir es que no siempre vas a poder ganar el combate con simplemente ataques fuertes, a veces tendrás que luchar con métodos poco convencionales, el descubrir esos métodos será el entrenamiento de hoy. ¡Andando! ¡Comencemos el entrenamiento!

Dicho esto, padre e hija adoptaron posicion de combate en medio de un claro del bosque que se encuentra no muy lejos de un campo de arroz cercano a la casa de Kushina, un área en la que siempre acostumbraban a entrenar este par.

Luego de entrar en posición de combate, el padre de Kushina la atacó con movimientos rápidos y fuertes. Primeramente lanzó un puñetaso a su rostro, el cual por inercia desvió a un lado empujando el grueso antebrazo de su padre con su palma derecha. Lo sujetó con la mano izquierda y lo observó por unos instantes, cruzando miradas con su padre entendiendo que a esas alturas, los entrenamientos tendrían que comenzar a ser mas intensos para sacar el máximo potencial de la joven muchacha del clan Uzumaki.

Tras cruzar miradas, el padre batió su brazo hacia Kushina. Ella se agachó ante el fuerte movimiento de su padre, apretó su puño derecho y lo golpeó dos veces en el estómago, pero su padre la tomó del cabello y la levantó para arrojarla con toda su fuerza tan lejos como pudo. Ella cayó cerca de la base de uno de los árboles que los rodeaban; se tomó la cabeza y observó a su padre con cierto enojo. "Se está pasando" penso mientras se sobaba el cuello, ya que habia movido mal el cuello y le había quedado un dolor por la caida.

Con el ceño fruncido Kushina comenzó a correr hacia su padre y de un salto se alzó a la altura del pecho de su contrincante el cual descubrió su pecho mientras la Kunoichi se preparaba para darle una patada, la cual no tuvo ningun efecto en su padre. El trabajo en el campo lo había hecho bastante resistente.

Luego de darle esa fuerte patada en el pecho a su padre, este no se inmutó para nada, solo se movió unos centímetros hacia atrás. Kushina observó sorprendida como su patada no le había hecho ni un rasguño a su padre, pero ante la ventaja aprovechó el estado de sorpresa en el que estaba Kushina y le tomó el tobillo para arrojarla nuevamente lejos de él, tal como lo había hecho antes.

-Métodos no convencionales Kushina, tengo un cuerpo muy resistente y tu golpeas muy suave. Así nunca me vas a ganar. No vale usar tu cabello, estamos explorando otras cosas, es la utilidad de este entrenamiento, aprender cosas nuevas.
-Pero no estoy aprendiendo nada, solo me estas lanzando como si fuese una muñeca de trapos, no entiendo.
-Por mas fuerte que me vea, hay maneras de ganarme. Por mas fuerte que alguien se vea, tiene sus puntos débiles, piensa y encuentras los puntos débiles de tu enemigo, así no lo atacarás en vano ni gastarás fuerzas en golpes que de nada servirán.

Con mas seriedad, Kushina se levantó y se sacudió el polvo que tenía en sus pantaloncillos, se tronó los dedos y se preparó para hacer un ataque que por mas vergonzoso que pareciera, sin duda sería 100% efectivo contra su padre.
-Ahí voy, papá.
Paso a paso, Kushina avanza hacia su padre corriendo con cierta soltura. Su padre por el contrario se mantuvo inmovil esperando que estuviera lo suficientemente cerca para acestarle un fuerte golpe en la cara. Retrajo su brazo derecho y se preparó para acestar el único golpe con el que dejaría inconsiente a la Kunoichi.

Al tenerla frente a frente, su padre abrió los ojos de par en par y le lanzó un fuerte puñetazo a Kushina, la cual se dejó caer hacia atrás antes de que el puñetazo la alcanzara. Se deslizo por en medio de las piernas de su padre hasta quedrás detrás de él. Kushina por un momento pensó en si hacer o no lo que pensaba, pero estaba entrenando con su papá y él esperaba que ella diera lo mejor de sí, de modo que realizó el sello de manos del tigre y se arrodilló detrás de su padre. Con sus dos dedos apuntando la parte trasera de su papá, comenzó a acumular chakra en la punta de sus dedos y con toda su fuerza los empujó hacia el trasero de su maestro.
-¡Sennen Goroshi!
Su padre se quedó viendo la lejanía al sentir cómo su hija lo había atacado, una expresión de sorpresa e indignación eran evidentes en su rostro, pero sin duda ella le había obedecido y lo había usado un método poco convencional para atacarlo. Funcionó, porque al extender sus brazos con gran cantidad de chakra rodeandolos hacia adelante, logró levantar a su padre y empujarlo unos metros más hacia adelante.

Mas tarde ese mismo día, padre e hija toman té recostados en la base de un arbol, el padre sentado sobre un cojin mientras que Kushina solo esta sentada sobre el suave cesped del lugar.
-Kushina, piensa por un momento que hicieras lo que hiciste hace un rato con un kunai o algun otro tipo de objeto que pueda causar un daño real a tu enemigo, eso seria muy peligroso.
-Y vergonzoso...
-Sobre todo vergonzoso...