Alguien que no es nadie, buscando nada.

por **Dutti Dio** Dom Jun 25, 2017 1:01 am

Era un día como otro cualquiera, en un lugar perdido, sin nada especial en particular, del país del té. Una tarde de un miércoles o quizás un jueves, se oía la naturaleza, el viento rozar las ramas de las plantas, como si pudiera hablar el propio viento, daba miedo si se ponía a pensar en los sonidos tan característicos, como un susurro olvidado, rodeaba toda una zona poblaba, la cuál toda la gente parecía no percatar este sonido, tampoco sabían apreciar los rayos de luz que caían encima de ellos y les ponía un tono anaranjado a sus pieles, el sol se estaba ocultando poco a poco, el cielo estaba de muchos colores, naranja, amarillo, rosa, violeta y azul oscuro, si te parabas a pensarlo era una maravilla propia de admirar, pero como una vez más la gente pasaba de este hecho tan particular a diario, por esta razón cualquier persona pasaría desapercibida en un sitio donde nada es importante, ni lo más mínimo.
Ahí en ese momento, donde no quedaría para el recuerdo se hayaba una joven, intentado ocultarse, una vez más, sin rumbo, solo pasar un día descansando, sin preocupaciones, una joven de apodo DIO, vestía una pequeña armadura ninja, de novato, una ropa bastante fresca debajo de esta armadura, se le podían ver los muslos, los pies, ya que tenía chanclas, de color negro y parecían que sujetaban bien, un escote no muy marcado, pero ideal para el clima. Pero todo esto no se podía casi notar ya que llevaba unos pañuelos por todo el cuerpo, uno para tapar la cara, otro en por el cuello, rodeando este los hombros y cayendo por estos tapando bastante su pecho, por último, el de la cintura, haciendo que pasara desapercibida su vestimenta.
Esta busco un sitio parecido a un sitio donde vendieran ramen, no tardó mucho en encontrar un sitio que parecía algo viejo y deprimido por el ambiente de los clientes, parecía un sitio donde solo irían perdedores o gente que bebe para olvidar. Entro sin casi mirar a nadie en los ojos, tampoco había mucha gente mirando en frente, todos con la cabeza abajo, en la barra que estaba delante de ella y a donde se dirigía para hablar con el tabernero, habían 3 personas, 2 de ellas con una bebida y algo de beber, la otra persona, con un aspecto de anciano, tenía sake y estaba ya soñando por la borrachera que tenía, a su izquierda habían 3 meses, una de ellas ocupada por 2 personas corpulentas, grandes y bebiendo mirando a la joven que tenía como apodo DIO, puesto que esta se dio cuenta, solamente pidió comida y bebida en la mesa que estaba a la derecha de DIO en la esquina, donde la luz no llegaba casi, no hubieron inconvenientes en su pedido, se fue a sentar, una vez sentada, se tapó un poco más de lo debido la cara con su pañuelo, queriendo que los presentes no la prestarán atención, esperaba con calma su pedido, algo preocupada, ya que hace unos pocos días había tenido que robar comida y agredir a 2 jóvenes, lo cuál temía que la siguiera algún caza recompensas, dejo su suerte al azar, siguiendo esperando su pedido, aún no llegaba, parecía que la poca clientela, hacía que el tabernero no tuviese comida preparada, a lo que la chica de apodo DIO, solo pudo hacer una cosa, prestar atención a las cosas, la gente pasaba desapercibida muchas cosas, DIO aprovechó, para memorizar el terreno a las personas que estaban, los dos hombres gigantes, ya no estaban, lo cual, los que estaban en la barra le daban a esta la espalda, tenía total libertad para mirar donde le plazca.