3er Entrenamiento - Katon Karyuudan: Incendio (entrenando)

Acabé de aprender el jutsu igneo de la gran bola de fuego, gracias a los conocimientos y consejos antiguos compañeros de aldea. Entonces me propuse a aprender uno nuevo... debído a la gran habilidad de los uchihas con las armas (esto se debe al sharingan) son especialistas en el asesinato. Tendría que mejorar mi habilidad para estar a la altura de cualquier uchiha. Se me ocurrió entrenar un jutsu que me permita fortalecer mi ataque aún cuando mi habilidad para lanzar los shurikens no sea muy buena. Mientras planeaba qué hacer, observaba las nubes a mi alrededor. Yo me encontraba en la parte externa de una gran casa en el peurto; había llegado ahí con Shisui y acordamos descanzar hasta el siguiente día; pero no me pude quedar quieto mucho tiempo. Al salir, encontre serca un Dojo y varios cuartos en buen estado; el único detalle es que no había ninguna persona o vigilante del lugar. Caminé e ingresé al Dojo, el lugar de entrenamiento estaba bien conservado, parecía que le daban mantenimiento muy a menudo. Incluso estaba bien iluminado, las paredes impecables y a distancia unos maniquies de madera para entrenamiento de armas. Podría aprovechar para entrenar mi jutsu.

Para mi suerte tenía un pack de 10 shurikens y un pack de kunais en la mochila ninja atada a mi pierna derecha. Lastimosamente no contaba con los hilos necesarios para ejecutar una técnica especial de los uchiha y perfeccionar mi técnica junto con este jutsu de elemento fuego. Tendría que ingeniármelas para aprender el jutsu sin dirigir mis armas con los hilos.  Decidí que sentado y esperando a que se me ocurra una idea no aprovecharía al máximo el tiempo en que estuviese en el dojo, entonces me puse de pie y caminé hacia la linea donde lanzas las armas. Saqué dos kunais de mi mochila y dando un giro las lancé contra el muñeco de madera que simula el objetivo. Observé su trayectoria y al impactar en el muñeco, impactó en mi la idea... si no podía incendiar las armas a distancia, debía hacerlo antes de lanzarlas; supuse que sería fácil, así que me dispuse a intentarlo con los kunais que lancé, mientras ideaba la mejor manera de hacerlo, camine a retirar los kunais que estaban incrustados en el muñeco de madera por mi último tiro. Después de regresar al lugar de lanzamiento, concentré katon en mi pecho y me decidí a hacerlo. En ese entonces, no consideraba los shurikens...

Di un giro y lancé katon en la punta de los kunais, inmediatamente después los lancé y vi como se incendiaban en el aire, mientras una sonrisa aparecía en mi rostro. Impactaban en el muñeco de tronco de madera y se apagaron; lastimosamente no obtuve el resultado que quería. Repetí la operación pero aumenté el flujo de chakra para obtener más fuego y por ente, mayor duración en el viaje de las armas. Me quemé un poco en el intento pero no le dí importancia. Al impactar en el tronco, quedaron en fuego unos segundos para luego desvanecer... aún así, no obtuve el resultado que quería... me di cuenta de que debía cambiar mi técnica al regresar al lugar de lanzamiento y sacar los shurikens con la intención de intentarlo con estas. Un sonido me interrumpió, entonces observé que a mi derecha, a unos 12 metros, se encontraba un ninja de pie observando el tronco que tenía enfrente, volteé mi mirada y observé, los kunais habían atravesado el muñeco de madera, y este estaba incendiándose por el centro, exactamente en ese lugar, en alrededor del hollo parecía una especie de brasa. Me sorprendió y me pregunté por unos segundos cómo lo había logrado; debería tener un jutsu especial.

Sigo sin saber qué fue, pues al volver mi mirada, no se encontraba este ninja... fue entonces cuando por alguna extraña razón se me ocurrió utilizar la manera más fácil para lograr mi jutsu. Si encendía las armas desde su punta, el calor solo sería externo y se apagaría al impactar en algo, lo que debía hacer es encerrar en fuego o rodear de este las armas que lanzaba; de esta manera lograría que se calentasen y llegaran a la temperatura adecuada para atravezar cualquier cosa. El jutsu Gran Bola de fuego es el único que me sale bien, era hora de crear mi primera adaptación. Además de esta manera no tendría ninguna molestia,ya sea kunais, shurikens o sembon's... comencé a practicarlo hasta que encontré el instante preciso. Esta era la manera adecuada: inmediatamente después de lanzar mis kunais, realizaría los sellos a la vez que moldeaba el chakra dentro de mi, solo variaba un poco a comparación de la la gran bola de fuego, entonces lancé el jutsu en dirección de mis armas, logré envolverlas en llamas e incluso aumentaban su velocidad, el fuego de mi katon desaparecía, pero los kunais continuaban incendiadas... al impactar en el muñeco de madera se incrustaron y comenzaron a quemarlo. Continué mi practica e incluso con los shurikens logrando un resultado perfecto.

Después de limpiar salí feliz del dojo pues había terminado de aprender mi segundo jutsu.