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Hace cientos de años, cuando las aldeas todavía no existían, el mundo ninja era mucho más diferente al que se conoce ahora. Las leyendas cuentan que un todopoderoso ninja, apodado el sabio de los seis caminos, creó el ninshu, el antecesor del ninjutsu. Su poder era tan impresionante, que fue capaz de dominar al Jubi, la bestia de diez colas. El sabio de los seis caminos usó su poder para detener las guerras de la época, y comenzó a predicar con un mensaje de paz que iba ligado al ninshu. Así pues, en sus últimos años de vida, había conseguido detener las guerras, estableciendo un breve periodo de paz que no tardaría poco en romperse puesto que, en el momento de su muerte, eligió a uno su hijo menor como sucesor, lo cual desató la ira del mayor. Esto provocó que comenzaran a usar el ninshu, que fue originalmente creado para mantener la paz, para pelear entre ellos, comenzando una serie de guerras que se transmitirían durante generaciones.
Con el paso de los años el ninshu evolucionó hasta el ninjutsu, taijutsu y genjutsu que se conocen hoy en día. Los ninjas, que eran las personas que usaban estas técnicas, se habían separado en clanes que luchaban constantemente sin cesar. Además, no solo luchaban entre ellos, sino que los señores feudales contrataban a dichos clanes para beneficiarse en las guerras, las cuales acababan siendo de una magnitud increíble. Así pues, los ninjas acabaron siendo mercenarios al servicio de estos señores feudales. El sistema de guerras pasó a basarse exclusivamente en ninjas, ya que un país los contrataba para tener la ventaja, y por tanto, otro país los compraba para estar en igualdad de condiciones. Los ninjas se especializaron más y más en el combate, siendo auténticos asesinos. Poco a poco algunos clanes fueron tomando importancia a gran escala, como el clan Uchiha, el Senjuu, el Yuki o el Kami. Así pues, destacaron especialmente dos ninjas, Senjuu Tenma y Uchiha Arashi. Las batallas que tuvieron fueron innumerables. Ambos clanes habían matado a muchos miembros de los clanes contrarios debido a la frecuencia con la que luchaban, y el odio entre ellos era grande.
Así pues se hizo frecuente que si un bando contrataba a los Senjuu, el otro contratase a los Uchiha. Sin embargo, de vez en cuando, algún bando no contrataba a uno de ellos para pelear contra el otro, sino que contrataba algún par de clanes más baratos, puesto que los costes de la guerra cada vez eran más caros. Así pues, algunos de los clanes comenzaron a apaciguarse entre ellos y comenzaron a formar alianzas para poder derrotar a clanes más grandes y poderosos. Pasaron unos años y Tenma y Arashi se habían convertido en los líderes de sus respectivos clanes. Sin embargo, Tenma no quería luchar más. Consideraba que la sangre que se había derramado era demasiada, y ofreció a Arashi una tregua y a su vez una alianza, para establecer algo más que un clan, una aldea. Poco se sabe de cómo llegaron a este acuerdo, pero finalmente Tenma y Arashi formaron la que se conocería como Konohagakure no sato, la aldea oculta entre las hojas. Clanes del país del fuego comenzaron a unirse a dicha aldea, aumentando los habitantes de la misma y, un par de años después de su creación, el país del fuego hizo un tratado con la aldea de la hoja para que protegiese todo el país. Konoha aceptó esta idea, pero a cambio tuvo que elegir un líder. Así, se estableció el primer Hokage, Senjuu Tenma. Rápidamente los clanes de otros países imitaron el sistema del país del fuego, y así, en el país del agua, surgió Kirigakure no sato, la aldea oculta entre la niebla. También nombraron un líder, el primer Mizukage, Misuto Noburo.
Una vez se establecieron las aldeas, las guerras se detuvieron, aunque no por mucho tiempo. Las leyendas del Jubi habían caído en el olvido, y únicamente se conocía a los bijuus, las bestias con colas. nueve, y tenían un gran chakra. Las historias del sabio de los seis caminos estaban siendo olvidadas y eran consideradas por casi todo el mundo una farsa. Eran El primer Hokage capturó las nueve bestias y las repartió equitativamente, con el fin de mantener el equilibrio entre las aldeas y evitar más guerras. Sin embargo, Arashi Uchiha consideraba que no debían de fortalecer más a otras aldeas. Además, sentía que su clan estaba siendo olvidado, y que la aldea en general no se preocupaba suficiente por ellos. Su clan había tenido demasiados sacrificios en tiempos de guerra, y parecía que todos lo habían olvidado. Intentó convencer a su clan de organizar una revolución y tomar el control de la aldea, pero fue ignorado, ya que todo el mundo en la aldea excepto él tenía un gran sentimiento de unidad. Por ello, Arashi, considerado uno de los ninjas más fuertes de todas las épocas, renegó de Konoha.
Habían pasado unos años de paz cuando de pronto Kiri atacó a Konoha. Esta guerra se pasaría a conocer como la primera gran guerra mundial shinobi. Para este ataque, Kiri usó las bestias con colas que Tenma les había regalado con el fin de mantener la estabilidad y paz que se había conseguido. Además, junto a Kiri atacaron otros clanes y aldeas menores que se aliaron momentáneamente con la intención de derrotar a Konoha. Aquella guerra acabó con incontables vidas de ambos bandos, incluida la del Mizukage. Sin embargo, Tenma consiguió defender Konoha y hacer retroceder a los enemigos. También consiguió liberar todos los bijuus, consciente de que traerían más problemas que ventajas si seguían en posesión de las aldeas. Así pues, ambas aldeas perdieron un importante poder militar y, por tanto, llegó otro periodo de paz.
Sin embargo, pasado un año, Arashi atacó Konohagakure junto con el Kyubi, la bestia de nueve colas, que se consideraba la más poderosa. Tenma consiguió sacar a Arashi de la aldea y lucharon en el lugar que se pasaría a conocer como valle del fin. Allí, Tenma derrotó a Arashi y atrapó al Kyubi, consciente de que al igual que lo había hecho Arashi, otras aldeas intentarían capturar otras bestias para ganar poder militar. Sin embargo, selló la bestia en una persona, un jinchuriki, con el fin de que no causase problemas. Poco después, el primer Hokage murió, y se nombró tanto al segundo Hokage como al segundo Mizukage.
Pasaron muchos años, y Tenma y Arashi pasaron a la historia como los ninjas más poderosos de su época, con un poder sobrehumano. Las aldeas eran usadas al servicio de sus respectivos países para realizar muchas tareas, pero las guerras parecían haberse calmado. Sin embargo, Kirigakure capturó al Sanbi y, desconociendo que Konoha ya poseía al Kyubi, atacó la aldea. Aquella guerra pasaría a ser conocida como la segunda gran guerra mundial shinobi. Ambos kages perdieron la vida aquella vez, y las bajas fueron innumerables. Ambas bestias fueron liberadas, pero no pudieron controlarlas, puesto que carecían de los poderes de los anteriores kages. Así pues, tras una gran destrucción e incontables muertes, la guerra se dio por acabada. El tercer hokage y mizukage fueron nombrados y un gran periodo de relativa paz se estableció. Las guerras eran menores y en pequeña escala, para defender la frontera del país de  pequeñas aldeas y clanes que comenzaban a agruparse, y aparecieron nuevos jinchurikis, aunque su identidad no se dio a conocer. Así pues, se entró en un largo periodo de paz que se goza en la actualidad, aunque las viejas rencillas entre las aldeas siguen vivas.